miércoles, 30 de junio de 2010

Una escapada perfecta (A perfect getaway)




Oye mira, que hay veces que uno se dice a sí mismo: Vamos a ver una peli que sé de antemano que es mala, pero a ver si consigo pasar un buen ratillo. Las probabilidades de acertar tal y como está el cine actual no son muchas, la verdad, y uno siempre puede irse a los clásicos que nunca fallan tipo Alien, pero te la juegas tontamente y te ves un film que ni siquiera sabes muy bien de qué va pero tiene pinta de evadirte.
Igual fue debido a que ya he acabado mis accidentadas vacaciones y me apetecía ver una peli de turistas en apuros o porque me intrigaba saber si Milla Jovovich ha aprendido a actuar de una puñetera vez. No sé. El caso es que me vi esta postal en forma de película llamada La escapada perfecta. Digo lo de postal debido a que la peli tiene unos paisajes hawaianos realmente preciosos, pero es tan plana que da pena.
Para hacer un thriller mínimamente decente hay que tener un poco de oficio y haber visto mucho cine. No sé el cine que ha visto David Twohy (responsable de cosas como Las crónicas de Riddick o Pitch black ) pero oficio no tiene ninguno.

La historia de una pareja que se van de luna de miel y allí conocen a otras parejas que podrían ser unos asesinos, no es muy novedosa pero aún puede dar algo de juego. Igualmente el rollo de las dobles identidades, el asesino escondido y el juego del gato y del ratón están muy vistos pero pueden ser válidos hoy en día si se saben elaborar.

Pero en La escapada perfecta los citados elementos se van desarrollando de forma torpe y rutinaria. Se deja ver durante la primera media hora gracias a los paisajes. Pero enseguida uno va intuyendo que en breve nos a intentar colar un giro argumental que se ve desde lejos. El problema se acentúa cuando la sorpresa argumental llega demasiado pronto, cuando al film aún le queda media hora de innecesarios flashbacks. Es como si se hubieran dicho, nos ha quedado la peli muy corta, vamos a explicarle todo el asunto al espectador como si fuera tonto. El tedio se apoderó de mí irremediablemente en el tramo final. Tanta situación vista miles de veces aburre al más pintado.

El guión es bastante plano y fracasa al tejer la tela de araña en la que intenta atraparnos, dando una sensación bastante penosa. Ni siquiera han intentado sorprendernos de una forma original, han tirado por lo fácil (engañando burdamente al espectador) al más puro estilo de El sexto sentido pero con resultados muchísimo más pobres que en el film de Shyamalan.

Una mala película, no la veáis, ni siquiera vale la pena para los fans de Milla. Sólo dura hora y media pero aún así se hace larga.

3

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